Las gélidas temperaturas del invierno unidas a una intensa niebla han provocado las primeras cencelladas en Castilla y León, haciéndose más visibles en ciudades como Palencia, Valladolid o Zamora.
Como si de un cuento se tratase, la orilla del río Carrión da lugar a una de las estampas más impresionantes que deja esta estación en nuestra región.
Las nieblas están formadas por microgotas de agua que, al entrar en contacto con cualquier superficie, se congelan inmediatamente por la acción de temperaturas inferiores a los cero grados. El frío helador conserva la cencellada en el paisaje hasta que la niebla levanta y los rayos del sol inciden sobre las superficies.
Estas son algunas de las mejores estampas que nos ha dejado esta primera cencellada del invierno en Palencia.
PERIODISMO EN VENA 
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