Hablar de Bilbao es hacerlo de una ciudad convertida en referencia urbanística reconocida internacionalmente por la fuerza de su vanguardismo basado en la integración y el respeto a su pasado industrial.
El icono de la transformación de Bilbao es el Museo Guggenheim, obra de Frank Gehry de impresionante arquitectura y que cuenta con un diseño y una arquitectura que impregnan toda la ciudad, empezando por el paseo de Abandoibarra, donde turistas y bilbaínos se encuentran y mezclan cada día. Este se ha convertido, sin duda, en imagen de la ciudad y uno de los lugares más importantes de la ciudad y que supone la integración entre la parte del casco viejo y el ensanche.
Muy cerca del Museo Guggenheim se encuentra otra de las joyas culturales que tiene la ciudad, el Museo de Bellas Artes, cuya ampliación se encuentra ya proyectada por el arquitecto Norman Foster, autor de otro de los grandes símbolos de Bilbao, sus bocas de metro, más conocidas como ‘fosteritos’.
En esta parte de la ciudad, conocida como el ensanche de Bilbao, es uno de los puntos donde más se desarrolla la vida social de la ciudad. El Azkuna Zentroa es otro de los ejemplos de la transformación que ha experimentado la ciudad en los últimos tiempos.
La Alhondiga, utilizado anteriormente como almacén de vino, y que hace unos años fue recuperado y convertido en un moderno espacio para el ocio y la cultura. En él podrás disfrutar de una gran oferta multicultural y contemporánea para todos los públicos. Además, arquitectónicamente es una verdadera joya que merece la pena visitar.
Otro de los iconos de la ciudad es el estadio de San Mamés, en el que el equipo de la ciudad, el Athletic de Bilbao, disputa sus partidos como local y que es conocido como la Catedral. Desde aquí se puede dar un bonito paseo recorriendo las calles más significativas del ensanche como la Gran Vía Don Diego López de Haro hasta la zona de El Arenal que comunica directamente con la parte vieja de la ciudad.
En esta parte podemos encontrar el Mercado de la Ribera donde poder descubrir una de las claves de la famosa gastronomía vasca, sus productos frescos. Además, cuenta con una parte de bares y restaurantes donde probar algunos de los mejores pintxos de la ciudad.
Aquí es donde encontramos la parte más antigua de Bilbao, el centro histórico de la ciudad donde destacan sus bulliciosas ‘siete calles’ donde perderse paseando y descubriendo por ellas la verdadera esencia de la ciudad vasca. Acompañado de un txacolí, hacer una ruta de pintxos por esta zona es uno de los mejores planes que realizar en Bilbao.
El corazón de la parte vieja de Bilbao es la Plaza Nueva. Se construyó en el siglo XIX y su obra duró más de sesenta años. El resultado fue un lugar de encuentro que desde entonces no ha perdido el papel protagonista en el ocio de la ciudad. En esta parte de la ciudad también se encuentran tres de monumentos más importantes que tiene Bilbao como son la Catedral de Santiago, la iglesia de San Nicolás y la iglesia de los Santos Juanes, tres preciosos ejemplos de arquitectura religiosa.
Desde su Casco Viejose puede acceder a la Basílica de Begoña. Desde las Calzadas de Mayona, compuestas por 323 escalones se puede llegar a uno de los lugares más especiales de la ciudad para los bilbaínos, que celebra su día el 11 de octubre. Además de este templo, ‘La Amatxu’ cuenta con una escultura en la calle Pelota de Santa María ya que es el único punto de Bilbao desde donde a pie se puede ver el santuario.
Este día junto a la Semana Grande de Bilbao, son las fechas más señaladas en la ciudad. Esta comienza con el tradicional txupinazo cuando todos los bilbaínos se juntan luciendo un pañuelo azul, color de la ciudad, para celebrar unos días en los que además de sus numerosas actividades destaca la feria taurina de la Plaza de Toros de Vista Alegre. Esta cuenta con un valioso museo taurino que acerca al público el papel tan relevante que ha tenido el coso en la historia del toreo.
Toda visita a Bilbao no puede terminar sin subir en el funicular de Artxanda por el monte de Bilbao hasta una de las zonas más bonitas de la ciudad desde donde se puede observar una vista panorámica difícil de igualar. Aquí están situadas sus letras y es uno de los lugares más fotografiados por los turistas.
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