Siempre es buen momento para volver a Santander. Uno de los mejores destinos que ofrece el norte de España y, sin duda, una de las ciudades más completas y con mayor oferta turística y cultural de la que poder disfrutar a lo largo de todo el año.
En caso de hacerlo en verano, uno de los mejores planes de los que poder disfrutar son sus playas. Desde un paseo por la bahía hasta una jornada en alguna de sus muchas playas. Más de una docena de ellas repartidas por distintos puntos de la ciudad convierten a Santander en el destino ideal para los amantes de la playa. Todas se caracterizan por su arena fina y dorada y sus paisajes que entremezclan mar y montaña haciendo de ellas un lugar irrepetible.
La más conocida de ellas es la de El Sardinero, divididas en dos partes. La primera de El Sardinero fue la playa a la que acudía la nobleza y donde se disfrutaban de los ‘Baños de Ola’. Cuenta con más de 2.800 metros de superficie y un agradable paseo marítimo. La segunda de El Sardinero o también llamada de Castañeda está separada de la primera por los Jardines de Piquío, y estaba reservada para el pueblo llano. Es la playa más grande de Santander y dispone de todos los servicios y una zona de juegos infantiles.
La Concha está situada en pleno Sardinero y se caracteriza por ser una playa tranquila de oleaje moderado. Su nombre se debe a la forma que tenía anteriormente. Además de los servicios habituales, ofrece la posibilidad de alquilar sombrillas.
Los Peligros es la más cercana del centro de la ciudad. Aunque existen varias teorías acerca de su nombre, la más aceptada es la que se refiere al peligro para los barcos debido a la poca profundidad de las aguas, pudiendo encallar.
El Camello debe su nombre a la roca que hay a la derecha de la playa que parece un camello de perfil, fácilmente visible cuando hay bajamar. Esta playa es frecuentada por familias y jugadores de palas, un deporte al que se juega todo el año en Santander.
La Magdalena está ubicada los pies de la Península de La Magdalena, cuenta con todos los servicios y tiene el valor añadido de contar con una gran zona de césped. Por su ubicación, resguardada por la bahía, la convierte en la playa ideal para familias con niños.
Bikini es famosa por ser la primera de Santander en la que se vio por primera vez a una mujer en bikini, de ahí su nombre. De aguas tranquilas y suave brisa, cuenta con todos los servicios. Se accede por La Magdalena.
Además de estas hay otras seis más pertenecientes a la ciudad y que reciben el nombre de Los Molinucos, Mataleñas, El Bocal, Rosamunda, La Maruca y Virgen del Mar.
Pero si aparte de querer disfrutar de un buen día de playa lo que buscamos es poder realizar otras actividades como el surf, a apenas unos kilómetros de Santander se encuentra la localidad de Somo. Considerada la meca del surf en nuestro país, se asienta en la Bahía de Santander, de la que se obtienen hermosas vistas desde el paseo marítimo.
Somo está conectado con Pedreña mediante el conocido Puente de Somo y con Santander a través de un servicio de lanchas que ofrece un agradable paseo por la bahía. El gran atractivo de Somo es su playa. Un singular arenal de 2 kilómetros que se extiende desde las dunas de El Puntal hasta la playa de Loredo y que, gracias a su intenso oleaje, es idóneo para practicar surf.
El bello entorno natural, la arena fina y dorada de la playa, el paseo marítimo y la gran oferta de ocio y servicios son los principales reclamos de una localidad abierta al mar.
Sin duda, uno de los mejores planes de los que poder disfrutar en verano huyendo del calor y aprovechando los impresionantes recursos naturales que ofrece la región de Cantabria.
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