La Salamanca de Unamuno

Salamanca es el destino ideal para visitar un fin de semana disfrutando de su impresionante conjunto cultural. Una ciudad que está llena de rincones impresionantes que descubrir y de un rico centro histórico que recorrer por sus calles.

La Catedral Nueva es uno de los símbolos más reconocidos de la ciudad y es una de las dos catedrales de Salamanca. Fue construida entre los siglos XVI y XVIII con diferentes estilos como gótico tardío, renacentista y barroco. En su fachada se puede encontrar el astronauta. Sus dimensiones la catalogan como la segunda catedral más grande de España, su campanario, con 93 metros, también es uno de los más altos.

Además, se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas de toda la ciudad subiendo a lo alto de sus torres y paseando por sus terrazas. Sin duda, uno de los mejores planes que se pueden hacer en Salamanca. La Catedral Vieja, anexa a la Nueva conforma con ésta el conjunto conocido como Patio Chico, de gran belleza.

Muy cerca del patio Chico se encuentra el huerto de Calixto y Melibea. Este es, sin duda, uno de los rincones más especiales de la ciudad. Está situado en la ladera de la muralla de la ciudad, muy cerca del río Tormes, y se llama así porque Fernando de Rojas eligió este lugar para recrearlo en su novela La Celestina.


Si hablamos de símbolos de la ciudad destaca la Plaza Mayor de Salamanca. Declarada bien de interés cultural, y sin duda, una de las más bellas del país. Merece la pena recorrerla y disfrutar de todos y cada uno de sus detalles. Es el epicentro de la ciudad y también ha sido protagonista de numerosas películas y cortos de cine.

La Casa de las Conchas es otro de los rincones más característicos de Salamanca. Situada a pocos metros de la plaza, se trata de un antiguo palacio urbano de estilo gótico del siglo XV que recibe este nombre porque su fachada está formada por 300 conchas. Cuenta la leyenda que debajo de una de ellas se encuentra un tesoro.

Justo enfrente de la Casa de las Conchas se encuentra La Clerecía. El que fue en su día el edificio del Colegio Real de la Compañía de Jesús es ahora sede de la Universidad Pontificia.


El edificio de la Universidad es otra de las paradas obligatorias en Salamanca. Es tradición encontrar a los miles de turistas que visitan la ciudad buscando la famosa rana en su fachada. Es la universidad más antigua de España, fundada en el año 1218, y del mundo hispano y la tercera más antigua de Europa. Justo al lado está el recinto conocido como Escuelas Menores, donde se encuentra el Cielo de Salamanca.

En el interior de la Universidad, en el que han impartido clases personajes como Miguel de Unamuno y ha tenido estudiantes como Hernan Cortés, se encuentra el edificio de las Escuelas Mayores que incluye varias aulas, el claustro y la antigua biblioteca.

Precisamente, Salamanca no se puede entender sin Miguel de Unamuno, símbolo de la ciudad. La huella que el escritor dejó es muy visible en varias de sus calles donde podemos encontrar la casa museo de Unamuno, lugar en el que vivió durante sus años de profesor en la Universidad además de la Casa del Regidor Ovalle Prieto, que fue la otra vivienda en la que vivió el escritor y donde murió.

Justo enfrente de esta se encuentra una estatua que le representa. Todos los años, el 31 de diciembre, coincidiendo con la fecha de su defunción, se realiza en este lugar un acto de homenaje.


Su paso fue también notable tanto por el Ayuntamiento de la ciudad, situado en la Plaza Mayor donde también pasaba largas jornadas en el Café Novelty, como por el convento de San Esteban donde se pasó hasta tres días rezando cuando sufrió una fortísima crisis religiosa.

Al igual que la Universidad, el convento de San Esteban es un edificio de estilo plateresco aunque mezclado con otros estilos como el barroco o el gótico. Si su fachada ya es espectacular no menos lo es su interior, que dispone de un enorme templo, dos preciosos claustros y numerosas dependencias.

Muy cerca se encuentra también la Casa Lis, un impresionante palacete rodeado de hermosas vidrieras de colores que lo convierten en un edificio realmente especial.

El Puente Romano y la estatua del Lazarillo de Tormes son sin duda otro de los lugares más característicos de Salamanca. Fue construido en el Siglo I y forma parte de la ruta de la plata que comunica esta parte de España con el sur.

El encanto de las calles de Salamanca, su arquitectura tradicional, el ambiente universitario que la envuelve hace de esta ciudad una historia viva que sigue conquistando a cientos de personas cada día.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑