La espectacularidad de la provincia de Palencia nos lleva a visitar dos de sus enclaves más especiales, las localidades de Cervera de Pisuerga y Ruesga. Separadas por apenas tres kilómetros, ambas forman parte de la red de pueblos pertenecientes a la Montaña Palentina y en ellas se puede disfrutar de un impresionante paisaje natural.
La villa de Cervera de Pisuerga fue declarada en el año 1983 como Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico Artístico. En su casco urbano convergen elementos arquitectónicos castellanos y cántabros, destacando varias casonas hidalgas, bellos soportales y escudos de las grandes familias de la localidad.
Entre ellas, el Palacio de Cervera, convertido en la actualidad en el Museo Etnográfico de Piedad Isla, el Palacio de los Gil y los soportales de sus plazas, con columnas de madera y piedra en las que pueden verse capiteles bellamente decorados. De hecho, el primer capitel ubicado en la Plaza Mayor de la localidad data del año 1667.
También resaltan la ermita de la Cruz, fechada en el siglo XVII, de estilo barroco, el eremitorio rupestre de San Vicente y la iglesia de Santa María del Castillo, que cuenta con un valioso retablo con obras de Juan de Flandes. Además, Cervera cuenta con un agradable paseo a orillas del Río Pisuerga que le da nombre.
A dos kilómetros se encuentra el único Parador Nacional de la provincia de Palencia, el Parador de Fuentes Carrionas, inaugurado en 1975, y que cuenta con un enclave único. Desde su terraza se puede observar el pantano de Ruesga, donde comienza la ruta de los pantanos que se extiende hasta la localidad de Velilla del Río Carrión.
En este trayecto se pueden conocer hasta cuatro pantanos y en este mismo espacio confluyen el Camino de Santiago y el Camino Lebaniego. La Senda del Oso o la del Roblón de Estalaya son algunas de las rutas señalizadas y homologadas, que permiten conocer los bellos parajes naturales que rodean Cervera. El Parque de Aventura en árboles del ‘Robledal del Oso’, situado en un bosque de roble, y el Parque de Aventuras sirven para acercarnos a la flora y la fauna de la zona.
El pantano de Ruesga fue construido en el año 1923, por lo que es el más antiguo de la provincia. También es el más pequeño, con una superficie de 106 hectáreas y su profundidad máxima es 29 metros. Fue creado para abastecer al Canal de Castilla y ahora es zona de recreo estival dotada de numerosos espacios y servicios.
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