Lagos de Covadonga, una experiencia única en los Picos de Europa

Ubicados en el concejo de Cangas de Onís, en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, los Lagos de Covadonga están formados por el Lago Enol y el Lago Ercina, ambos de origen glaciar, junto con el Lago Bricial, que aunque solo tiene agua durante el deshielo, también forma parte de este icónico conjunto.

Si se parte como origen desde Cangas de Onís para visitar los Lagos de Covadonga, es necesario recorrer una carretera de 22,2 kilómetros que pasa por Covadonga y su Basílica antes de llegar al Lago Enol, el primero que se puede descubrir en el camino y donde se sitúa el primer parking. Continuando 1,5 kilómetros más por la carretera, se llega hasta el Lago Ercina, donde se encuentra el segundo parking.


Este trayecto entre los lagos también puede hacerse a pie, lo cual es muy recomendable para disfrutar de las impresionantes vistas desde el Mirador de Entrelagos. Por ello, lo mejor es comenzar la visita en el Lago Enol y, desde allí, recorrer los lagos o realizar la ruta que el propio parque propone.

Un aspecto crucial a considerar al visitar los Lagos de Covadonga es que, debido a la gran afluencia de turistas y, con el objetivo de proteger el Parque Nacional de los Picos de Europa, que ha sido declarado Reserva de la Biosfera, se ha restringido el acceso en coche durante la temporada alta. En su lugar, se ha implementado un sistema de transporte público con horarios específicos para facilitar el acceso a esta zona.


Para poder disfrutar de todo lo que aporta este espacio natural, lo mejor es realizar la ruta circular propuesta convertida en una de las rutas más emblemáticas de Asturias, destacada por su belleza y accesibilidad. La ruta tiene un recorrido de 6,5 kilómetros y el tiempo estimado para completarla es de aproximadamente 3 horas, aunque puede variar según las paradas que se decida hacer.

De vuelta a Cangas de Onís se encuentra la Basílica de Covadonga, todo un símbolo de Asturias y de todos los asturianos y un lugar que debe ser visitado al menos una vez en la vida. Sus monumentos, la Basílica y la Virgen de Covadonga, recogen el espíritu de toda la región, sin distinción alguna, reflejando la esencia de Asturias en su totalidad. La historia de Covadonga, que se remonta a hace 13.000 años, está viva en este Santuario, que hoy en día se erige como el corazón de Asturias por su relevancia histórica, religiosa y turística.


El Santuario de Covadonga impresiona al visitante por su majestuosidad, sus monumentos y su ubicación entre montañas y bosques en el corazón de los Picos de Europa, convirtiéndolo en uno de los conjuntos monumentales más visitados de España.

Aquí tuvo lugar la histórica Batalla de Covadonga, donde, con la ayuda de la Virgen de Covadonga, conocida como La Santina, Pelayo y sus valientes astures lograron hacer retroceder a las tropas islámicas, marcando el inicio de lo que hoy conocemos como España. Covadonga es un lugar cargado de emociones, y sin importar el motivo de la visita, nadie queda indiferente ante su mágico influjo.

La Santa Cueva, donde se encuentra la imagen de la Virgen, conocida como La Santina, se puede visitar subiendo por una escalera de 105 peldaños que parte de la zona baja, conocida como la escalera del ‘perdón’ o de las ‘promesas’. Otra opción para acceder es a través de un túnel que se adentra en la montaña desde la parte alta del Santuario.



El mejor lugar del que partir y al que volver tras la visita a los Lagos de Covadonga y a la Basílica de la Santina es Cangas de Onís. Situado en los Picos de Europa y a orillas del río Sella, es uno de los pueblos más famosos y visitados de Asturias. Su rica historia y el pintoresco Puente Romano lo hacen especialmente atractivo.


Para completar nuestra escapada a Asturias o nuestro fin de semana, una de las mejores opciones es visitar la capital del principado, Oviedo. Situada en el noroeste de la Península, entre la cordillera Cantábrica y el golfo de Vizcaya, Oviedo cautiva con su singular centro histórico peatonal, lleno de palacios y casas burguesas, más de cien esculturas estratégicamente ubicadas y decenas de iglesias prerrománicas.

Uno de los grandes atractivos de la ciudad es su gastronomía, este 2024 ostenta el título de Capital Española de la Gastronomía, por lo que es imprescindible probar sus exquisitos y generosos platos como el cachopo, la fabada asturiana, el pastel de cabracho, y para el postre, los tradicionales carbayones o moscovitas, todo acompañado de unos buenos culines de sidra bien escanciada en cualquiera de los muchos bares y restaurantes que pueblan su famosa calle Gascona.


Muy cerca de Oviedo, a apenas veinte minutos en coche, se encuentra Avilés. Aunque a menudo es pasado por alto, esta es una ciudad con historia que se caracteriza, entre otras cosas, por contar con uno de los cascos históricos medievales más bonitos de España. Al igual que en otras ciudades, es posible recorrer los principales puntos de interés en un solo día, si se tiene tiempo, es muy recomendable pasar la noche. De esta manera, se puede disfrutar del ambiente que se crea en las famosas sidrerías una vez cae el sol.


Para acabar este viaje, a solo diez minutos, se encuentra la playa de Salinas, una de las más turísticas de Asturias, y también de las más extensas. Aunque su longitud es de 1.200 metros, está unida con la de San Juan. Juntas tienen tres kilómetros de dunas de arena dorada por las que pasear, surfear o disfrutar de un baño.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑