Galicia es, sin duda, una de las regiones con mayor patrimonio histórico, cultural, natural y gastronómico de España. Por eso, se convierte en la opción perfecta para visitar y dónde poder disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer a los visitantes. Además, el verano, la época de mejor tiempo en esta tierra, es perfecta para conocerla y, también, redescubrirla.
Santiago de Compostela no solo es su capital sino también la ciudad más visitada. La Catedral de Santiago, donde reposan los restos del Apóstol, y el Camino de Santiago que atrae anualmente a miles de peregrinos hacen de esta, la ciudad más visitada de Galicia.
La Plaza del Obradoiro es su centro neurálgico, aquí se pueden vivir escenas realmente emocionantes cuando los peregrinos llegan tras recorrer kilómetros bajo el sol y la lluvia solo con el objetivo de llegar hasta aquí. Tras pisar este suelo y recoger la Compostela que verifique la realización del Camino de Santiago, todos ellos pueden asistir a la Misa del Peregrino que se celebra diariamente hasta en tres horarios diferentes.



Desde este punto salen las calles del centro de la ciudad, destacando la Rúa do Franco, la más famosa y comercial y donde poder disfrutar de la comida típica de Galicia, destacando el marisco, la empanada gallega o los pimientos de Padrón. Todo ello marinado por un buen Albariño o su famosa Cerveza Galicia.



En la zona vieja confluyen tanto los peregrinos que entran a la ciudad tras culminar su Camino de Santiago como también miles de turistas que todos los días se sorprenden y quedan maravillados con el impresionante valor que atesora la ciudad en cada uno de sus rincones.
A pocos kilómetros de Santiago se encuentra una de las ciudades más visitadas de Galicia, La Coruña. Una capital bañada por el Océano Atlántico y con la Torre de Hércules como símbolo e icono. La Avenida de la Marina es una de sus calles más reconocibles ya que está formada por sus elegantes edificios de galerías acristaladas, realizadas en madera pintada de blanco.


En esta misma vía se encuentran algunos de los restaurantes más conocidos de la ciudad y donde mejor se puede comer o cenar. A pocos metros, la Plaza de María Pita, otra de las localizaciones más reconocibles. Frente al Ayuntamiento se erige la estatua de la heroína local María Pita, quien luchó contra la armada invencible inglesa comandada por el corsario Francis Drake.



Muy cerca está situada la Iglesia de Santiago, construida en estilo romántico en la segunda mitad del siglo XII, la más antigua que visitar en La Coruña y también está declarada Monumento histórico artístico. Es el punto de inicio del Camino de Santiago Inglés y alberga dos valiosas tallas de la virgen en su interior.


Al lado de la Iglesia de Santiago se ubica la Plaza del General Azcárraga, antiguamente la más importante de la Ciudad Vieja. Está rodeada de árboles centenarios y su símbolo es la Fuente del Deseo en el centro.
Recorriendo su amplísimo paseo marítimo se llega hasta la Torre de Hércules, Patrimonio de la Humanidad y considerada el faro más antiguo en funcionamiento del mundo. Fue construida por los romanos en el siglo I y cuenta con 55 metros de altura y 234 escalones en su interior, que de subirlos, ofrecen unas vistas increíbles. Desde bajo se puede disfrutar del mural de la Rosa de los Vientos, desde donde se puede disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos de la ciudad.



Si hace buen tiempo, las playas de Riazor y Orzán son el mejor lugar para pasar una agradable tarde disfrutando de su fina arena y sus aguas transparentes.


Y de Coruña a Rías Baixas, donde su capital, Pontevedra, encierra una de las ciudades más bonitas de España y, todavía, más desconocidas. Un día es perfecto para poder conocer el centro y el casco histórico aunque siempre se puede alargar la estancia durante más días y recorrer algunos de los pueblos de esta zona como Combarro, situado a pocos kilómetros.
La Plaza de la Peregrina es uno de los lugares más bonitos de Pontevedra y todo un símbolo para el Camino de Santiago Portugués, que atraviesa la ciudad. Declarada monumento histórico-artístico, este templo que destaca por combinar el estilo barroco con el neoclásico, tiene en su interior la imagen de la Virgen da Peregrina, patrona de la provincia.


A pocos metros de la Iglesia de la Peregrina se encuentra el imponente Convento de San Francisco, otro de los edificios religiosos más importantes de Pontevedra. Fue construido en el siglo XIV y, según la tradición, fue fundado por Francisco de Asís mientras hacía el Camino Portugués.



Desde aquí y para introducirse en el centro hay que recorrer la Rua Soportales, una preciosa y corta calle llena de soportales de la Edad Media que protegen del sol diferentes terrazas y que tiene vistas a las torres de la iglesia de la Virgen Peregrina.
Todo el centro está repleto de pequeñas plazas con encanto donde poder tapear mientras se disfruta de sus vistas. La Plaza de la Verdura o la Plaza de la Leña son algunas de ellas aunque destaca la de las Cinco Ruas, rúa do Barón, rúa de Isabel II, rúa Paio Gómez Charino, rúa San Nicolás y rúa Princesa, aunque esta destaca por su cruceiro del siglo XVII y por ser el lugar donde vivió Ramón María del Valle Inclán, famoso dramaturgo, poeta y novelista español.



A escasa distancia se encuentra la Basílica de Santa María la Mayor, declarada Monumento histórico-artístico y uno de los mejores ejemplos del gótico de Galicia.


Para terminar la ruta, uno de los imprescindibles es El Ponte do Burgo, un puente medieval de origen romano, que cruza el río Lérez, es uno de los símbolos de Pontevedra. Situado dentro de la ruta del Camino de Santiago Portugués, este puente del siglo XV ha sufrido varias reconstrucciones y está formado por once arcos de medio punto realizados en sillería medieval.


Son muchos los planes con los que cuenta Galicia e innumerables los lugares que poder visitar. Galicia Calidade.
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